Madrid y Segovia.... Del Escorial al Alcazar
Partimos hacia la capital a las 6 de la mañana, lo cual permitió claramente ver quienes éramos lo peor de cada casa y llegábamos al bus casi de empalmada; y quienes eran gente seria (más o menos).
El camino de ida transcurrió sin incidentes, y a media mañana hicimos la parada de rigor en el Escorial. Fue una visita bastante interesante. En general sorprendió mucho la sobriedad de los interiores teniendo en cuenta lo grande que es (algunos datos dados por la simpática guía fueron que hay 70km de pasillos, 30000 metros cuadrados edificados…). Ya de vuelta en el bus, pasamos la primera anécdota del viaje: el conductor, pretendiendo ahorrarnos tiempo, consiguió justo todo lo contrario; se metió por la M-30 que como todo el mundo sabe (se ve que no todo el mundo) es un auténtico caos, y después de varios amagos de colisión con otros coches y con las vallas consiguió llevarnos a nuestro destino, aunque éste fue improvisado sobre la marcha ya que no teníamos tiempo para cumplir el horario inicial. A la llegada al albergue, creo que a todo el mundo le gustó lo que nos encontramos, un youth hostel céntrico (en plena calle de las huertas) y dentro de su sencillez, bien arreglado. Una vez acomodados, Jesús de Aegee-Madrid nos hizo una ruta turística “light” por el centro de la capital, la cual nos vino genial para orientarnos después a la hora de salir por la noche.
El sábado la jornada empezó en el congreso de los diputados, esos señores que dicen que trabajan duramente por nuestro país; aunque yo sólo me los imaginaba tomándose sus copazos de whisky en las salas contiguas… Creo que en general lo que más llamó la atención de todo el mundo fueron los agujeros de bala del intento de golpe de estado del General Tejero del 23-F, que según la guía no se arreglaron ya que forma parte de la historia de España. Por la tarde la visita al Museo Thyssen era optativa, pero sorprendentemente vinieron casi todos los erasmus, que grupo más intelectual! Una vez llegada la noche el plan nocturno comenzaba en el Chamán, pub en el que se manejan los miembros de Aegee-Madrid, y aunque el bar estaba bien y la música también, nos quedó un poco de sabor agridulce ya que esperábamos encontrarnos allí a erasmus de Madrid pero no fue así (supongo que debido a que fuimos muy pronto). Después de eso cada grupo se fue por libre.
El domingo, hayyy el domingo!! A alguno se le chafó el plan de pasar de la visita al Museo del Prado y quedarse durmiendo al enterarse de que había que dejar libres las habitaciones a las 10 de la mañana (ciao l'Italia!). Ya en Segovia, la visita del alcázar sorprendió bastante, ya que fue el primer sitio en donde nos dejaron hacer fotos con flash sin problemas (probablemente debido a que poco de lo que hay allí dentro es original debido al famoso incendio). El momento más simpático fue al subir a la torre, la gente llegó arriba tan cansada que se tiró al suelo directamente antes incluso de admirar el maravilloso paisaje que se veía desde allí!
El camino de vuelta transcurrió sin incidencias, viendo Los Increíbles (los que ya habían ido a Barcelona deben empezar a odiar esa película) y la mayoría durmiendo. A grandes rasgos, creo que ha sido un buen viaje, espero que os lo hayáis pasado tan bien como yo!! Saludos a todos.
Jordán Nanín
AEGEE-León.
El camino de ida transcurrió sin incidentes, y a media mañana hicimos la parada de rigor en el Escorial. Fue una visita bastante interesante. En general sorprendió mucho la sobriedad de los interiores teniendo en cuenta lo grande que es (algunos datos dados por la simpática guía fueron que hay 70km de pasillos, 30000 metros cuadrados edificados…). Ya de vuelta en el bus, pasamos la primera anécdota del viaje: el conductor, pretendiendo ahorrarnos tiempo, consiguió justo todo lo contrario; se metió por la M-30 que como todo el mundo sabe (se ve que no todo el mundo) es un auténtico caos, y después de varios amagos de colisión con otros coches y con las vallas consiguió llevarnos a nuestro destino, aunque éste fue improvisado sobre la marcha ya que no teníamos tiempo para cumplir el horario inicial. A la llegada al albergue, creo que a todo el mundo le gustó lo que nos encontramos, un youth hostel céntrico (en plena calle de las huertas) y dentro de su sencillez, bien arreglado. Una vez acomodados, Jesús de Aegee-Madrid nos hizo una ruta turística “light” por el centro de la capital, la cual nos vino genial para orientarnos después a la hora de salir por la noche.
El sábado la jornada empezó en el congreso de los diputados, esos señores que dicen que trabajan duramente por nuestro país; aunque yo sólo me los imaginaba tomándose sus copazos de whisky en las salas contiguas… Creo que en general lo que más llamó la atención de todo el mundo fueron los agujeros de bala del intento de golpe de estado del General Tejero del 23-F, que según la guía no se arreglaron ya que forma parte de la historia de España. Por la tarde la visita al Museo Thyssen era optativa, pero sorprendentemente vinieron casi todos los erasmus, que grupo más intelectual! Una vez llegada la noche el plan nocturno comenzaba en el Chamán, pub en el que se manejan los miembros de Aegee-Madrid, y aunque el bar estaba bien y la música también, nos quedó un poco de sabor agridulce ya que esperábamos encontrarnos allí a erasmus de Madrid pero no fue así (supongo que debido a que fuimos muy pronto). Después de eso cada grupo se fue por libre.
El domingo, hayyy el domingo!! A alguno se le chafó el plan de pasar de la visita al Museo del Prado y quedarse durmiendo al enterarse de que había que dejar libres las habitaciones a las 10 de la mañana (ciao l'Italia!). Ya en Segovia, la visita del alcázar sorprendió bastante, ya que fue el primer sitio en donde nos dejaron hacer fotos con flash sin problemas (probablemente debido a que poco de lo que hay allí dentro es original debido al famoso incendio). El momento más simpático fue al subir a la torre, la gente llegó arriba tan cansada que se tiró al suelo directamente antes incluso de admirar el maravilloso paisaje que se veía desde allí!
El camino de vuelta transcurrió sin incidencias, viendo Los Increíbles (los que ya habían ido a Barcelona deben empezar a odiar esa película) y la mayoría durmiendo. A grandes rasgos, creo que ha sido un buen viaje, espero que os lo hayáis pasado tan bien como yo!! Saludos a todos.
Jordán Nanín
AEGEE-León.
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Hasta luego