Descenso del Sella.
Si hay algo que tenemos que agradecer, es el buen tiempo que hemos tenido. Ya nos salvamos en el viaje a las Médulas, con un día de sol radiante entre dos feos días lluviosos. Y también en Asturias, en el descenso del Sella el tiempo "más o menos" mantuvo el tipo.
Los Erasmus del año pasado
El descenso fue rápido y sin mayores contratiempos. Rápido porque el río traía bastante agua, no en vano había llovido durante días; y sin contratiempos porque nadie tuvo grandes problemas (aparte de alguno al que se le mojó el pic-nic), aunque para no perder la costumbre, todos acabásteis bien mojados.
Los Erasmus de este año.
Mojados por dentro, y por fuera. Porque de regalo se realizó una rápida visita a Gijón, donde se aprendieron las artes de escanciar la sidra, después de habér visitado Cimadevilla y el Elogio del Horizonte. Creo que mereció la pena... ¿no?
Michele, cuanto te queda por aprender...
Nos vemos en la Molly... cada martes, que nadie se olvide. Y también para la Oktober Fest! (con regalo de jarra incluído). Hasta pronto!!
Comentarios
Aunque no me recuerdo vestido de vikingo (ni mucho menos bajando el Sella :P)
Saludos a los de Aegee León desde Mexico!
Kato